UNA HISTORIA DE DETECTIVES Y EL ORIGEN DE LAS FORMAS
Por Shifu Linda Darrigo del estilo Liu He Tang Lang
Traducción y Adaptación Alberto Cruz
Hay un debate en curso sobre el lugar de las Formas (Tao-Lu) en las artes marciales. Lo que parece natural y lógico para algunas personas, especialmente en el contexto de ciertos valores culturales, parece una locura de bajo nivel para otros. Conceptos básicos que todos pretendemos entender y admirar. El combate es obvio, especialmente si te golpean la cabeza lo suficiente. Qigong satisface a algunas personas e irrita a otras, pero es un tema completamente diferente. Incluso los orígenes de las Formas parecen un misterio, aunque una perspectiva más amplia muestra cuán universal es la práctica; Los guerreros mediterráneos tenían sus bailes de espada y los antiguos celtas tenían sus rituales de batalla. El movimiento marcial coreografiado no es nada nuevo, ni es exclusivamente asiático.
A lo largo de los años, ni los argumentos a favor o en contra de la Forma han tenido mucho sentido para mí. Y, mientras pensaba en el tema, comencé a cuestionar incluso las explicaciones de aquellos que admiraban las Formas y creían que el conocimiento contenido en ellas era práctico. Pero seguí encontrando preguntas, ¿cómo había sido antes de que hubiera secuencias? ¿Cómo comenzaron? Primero debemos haber tenido movimientos sencillos y simples y, con estos, svas secuencias de práctica creados recientemente como catálogos simplificados de movimiento.
Un ejemplo clásico fueron las primeras Formas de Shaolin, especialmente de la rama Luo Han . Incluso hay un dicho para la estructura de Shaolin que consiste en "un paso y un golpe". A primera vista, esto parecía obvio. ¿De qué crearías Secuencias hace 1500 años, pero los conceptos básicos encadenan uno tras otro? Pero esto no es concluyente. ¿Por qué encadenaríamos lo básico excepto para enseñar a los niños? Es bastante fácil simplemente marchar lo básico a lo largo del patio. Por supuesto, podrían crearse "Formas Vinculadas" básicas, pero pensé que era un salto demasiado grande para evolucionar hacia las sofisticadas rutinas de hoy. No, buscaba algo más antiguo, pero también presentaba cierto nivel de complejidad.
Durante mucho tiempo consideré técnicas, pequeños grupos de movimientos vinculados que contrarrestan un ataque específico. Vemos los restos de este paso evolutivo en Quanfa, donde el golpe derecho de un oponente puede provocar cinco contadores vinculados en una secuencia específica por usted. Aunque las técnicas, más que simples acciones, parecen lo suficientemente sofisticadas como para calificarse como los gérmenes de las Formas, hubo una falla en la idea: las artes marciales chinas, en general, encuentran técnicas demasiado "programadas", una serie demasiado larga. Todavía necesitaba algo más sofisticado que un simple básico, pero más orgánico que un grupo de contra-ataques ensayados.
Aunque había estado en las artes marciales chinas durante mucho tiempo en este momento, rara vez me había topado con un tipo de entrenamiento que se extendiera entre la acción básica única y la técnica vinculada: estas se llaman Secuencias de Madre e Hijo en chino. Una secuencia Madre-Hijo es una especie de mini-forma vinculada, digamos, diez movimientos seguidos. A menudo, los movimientos son como una Forma, pero definitivamente no son una Forma; carecen de la estructura interna de una Forma que se abstiene de transiciones suaves y fáciles, no tienen los movimientos típicos repetidos de "tema", que unen acciones algo extrañas e incómodas. En otras palabras, es como si alguien hubiera vinculado intencionalmente movimientos para sugerir una cierta flexibilidad en los propios enlaces, una cadena suelta.
Lo que hace que las secciones Madre-Hijo sean únicas es que están destinadas a dividirse como un árbol de información, llevándote a través de todo tipo de re-combinaciones y enlaces a otros movimientos, concentrándose mucho más en la mecánica del poder que en las demandas del arte. Las combinaciones Madre-Hijo se parecen más a las secuencias de ADN que de ARN (cuán extrañamente apropiado es el término chino) cuando se vuelven a vincular con otras acciones del estilo. Esto erige un puente entre lo básico duro y estructurado y la creatividad, pero todo dentro del estilo.
Un buen ejemplo se encuentra en Liu He Tang Lang. El entrenamiento comienza con pequeñas secuencias, tal vez cuatro o cinco movimientos repetidos en forma de marcha en ambos lados. Una vez que se aprenden, pueden variar ligeramente, pero generalmente no mucho. Por otro lado, definitivamente son más avanzados que los básicos de un solo paso. Luego vienen las Secuencias de Madre-Hijo. Estas son secciones de unos diez movimientos con una sensación decididamente extraña. Son menos temáticos, por lo que verá más movimientos que no se entrelazan perfectamente. Desde el maestro e incluso el estudiante puede desarrollar todo tipo de variaciones de entrenamiento importantes, por un lado, sin abandonar el campo de práctica por el otro, lo que permite algunos arreglos desafiantes e instructivos.
Luego vienen las Formas, pero a estas alturas el estudiante está bien versado en buscar variaciones y cambios. Estas Formas, que surgieron de este enfoque orgánico y algo campechano, muestran, en mi opinión, que cuanto más avanzas cuando te remontas a la historia de las Formas Marciales, más te acercas a la siguiente etapa obvia del desarrollo Madre-Hijo, a saber largas secuencias de 30-60 movimientos construidos a partir de secuencias del tipo Madre-Hijo unidas entre sí en las uniones más grandes y ciertamente más estéticas llamadas Formas . Creo que esta es la idea: conceptos básicos en pequeños grupos con poco énfasis en acciones individuales, luego secuencias de Madre-Hijo que desafían pero también instruyen, luego se forman. Esto último me parece claro porque, cuando miras Formas auténticamente antiguas, aún puedes ver la redacción de las Secuencias originales de Madre e Hijo. Esta frase parece estar desapareciendo en deferencia a una frase más en sintonía con la apreciación de la audiencia. La historia todavía está allí en muchas Formas, pero las frases, la sincronización y las conexiones más sutiles están deshilachadas.
Si estoy en lo cierto, esto daría una clave real para el lugar de las Formas en la práctica marcial. En este momento, suele haber (hay excepciones, por supuesto, su instructor puede ser uno) monótono porque se miran desde el ángulo básico. Los cambios son más por razones dramáticas que estructurales., aplausos y drama. Pero en mi opinión, las Secuencias no son, y nunca lo han sido, para la capacitación básica, al menos no si piensas en lo básico como acciones únicas. Deben demostrar su dominio único y particular de las secuencias y las de otras secuencias. Por lo tanto, la etapa de aprendizaje de una Forma no se parece en nada a la etapa de actuación donde mostramos nuestro dominio especial de las Madres y los Hijos.
